martes, 12 de junio de 2012

Un libro que nunca fue, ¿que nunca será?

Pensamientos de un sentir
Ricardo Madrid Builes

Opúsculo innecesario; pero emancipador, de pensamientos que no se piensan, que se siente o se viven. Lo que aquí se dirá no tiene nada de cierto, pero a su vez no tiene nada de falso, como nosotros que somos verdad camino hacia la falsesas que es la muerte (única verdad).

Mientras me responsabilizo de mi existir, de ese peso, escribo como remedio al remedio, antídoto de esta enfermedad que es la vida, ¡qué bella enfermedad!, que solo con la muerte se irá de mi cuerpo, pero que nunca sanará.

Seres-para-vivir, vivir para contar, morir para inmortalizar...

No recuerden al ser por lo que escribió, sino por lo que dejó de escribir.

  • .     1) Al infierno es al único lugar donde quiero ir luego de que esta fiesta se termine. Allá están todos con los que deseo compartir el resto de mis días, los que se desdogmatizaron y se dedicaron por “ser”; tranquilos que no hablo de los hampones, ladrones, terroristas y demás (que en este país pululan), esas escorias no están en el infierno, nunca existieron o bien dejaron de existir.
      
  • .   2) Si Dios existe o no eso no me interesa, la fe es tan personal como la vida; si en realidad existe me mandó a vivir y si no existe, seguiré viviendo.
     
  • .       3) En este mundo hay que buscar las soluciones de los problemas más del lado de la patafísca que de la lógica, un no existir para existir, así sea un poco. Soluciones imaginarias para esta realidad irreal.
      
  • .   4) A Meursault no lo condenador por su asesinato, le imputaron cadena perpetua por no llorar a su madre (que ya no estaba). Es que en este mundo para poder vivir hay que llorar a los muertos y reírse de las desgracias de los vivos.

         5) Hombre: amigo de Cronos, enemigo de Cronos. Quiere vivir, que pase el tiempo, mientras este tiempo –que él mismo inventó- lo lleva al lugar donde no quiere ir, al único para donde todos vamos… Tánatos.

         6) La “verdad” es como un globo que aterriza cuando su fuego acaba, y que todos creen poseer, todos quieren tener; pero que como el globo también vuela, se va; pero en realidad nunca fue de nadie, fue de todos.

           7) No crean ni confíen en aquellos que les dicen: “nosotros los filósofos”, “nosotros los intelectuales”. No, esos marginan, mirando todo desde un balcón: la buhardilla de la erudición. Crean en los que dicen “yo”, ese yo sentado en hombros de gigantes.
    El problema es de seres humanos, no de letras.

        8)  Las ilusiones mueven a sus fieles. Hacen que despierten, hacen que caminen, llevan a la muerte. ¿Qué es la religión? ¿Qué es la patria? ¿Qué somos nosotros? Cúmulo de ilusiones, búsqueda de identidad para caminar y ergo poder decir: “yo soy”. Pero solo somos eso: una ilusión pasajera.

       9) La haya tiene como fin conseguir dinero, el medio para conseguirlo es limpiando; Juliet desea limpiar su casa y la manera para conseguirlo es contratando a la haya. ¡Cuánta razón tenía Stammler! La sociedad es una reciprocidad entre fines y medios, pero qué iluso fue, en su ontología de la sociedad le faltó lo esencia: vemos al medio como un esclavo, no como un ayudante. Tiranizados con ansias de poder.

     
    10)  “Qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos”. Cortázar, gíglico, Rayuela.
    Entonces, ¿es el olvido un odio hacia el sentimiento? ¿Una aversión por el pathos? No lo creo, uno nunca olvida, el sentimiento sigue ahí, enterrado pero sigue y lo tratamos de aplastar con eso que llamamos: olvido.

    Ricardo Madrid Builes.



1 comentario:

  1. Genial, hermano. Emotivo, fuerte, contagioso. Me gustó mucho. Disfruté leerlo. Mi cabeza anda por cosas parecidas, aunque no sepa explicarlo ni mucho menos cerca a cómo lo hacés vos.

    Fuerte abrazo desde Rosario, Argentina.

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