lunes, 9 de enero de 2012

El ser y el miedo


El perspicaz Hobbes escribió una frase terrible, que podríamos repetir todos: "El día que yo nací, mi madre parió dos gemelos: Mi miedo y yo"

El miedo seguramente fue el primer sentimiento en escaparse de la caja de Pandora, y no sólo eso, sino en colonizar la especie humana. Todos absolutamente todos los seres, hemos sentido miedo, y no sólo eso, hemos soñado con la valentía, algo tan efímero como la riqueza o el poder; pero con una gran diferencia, la riqueza y el poder no son primordiales para vivir, la valentía si lo es.

Kiekeggard decía que el miedo era "una enfermedad mortal" , y estoy de acuerdo completamente con él, es una enfermedad que nos mata lentamente y que nos quita la autonomía, cuando el miedo nos cobija no existimos, sólo existe el temor en nosotros, ese "algo" que no nos deja ser y que no solo afecta al individuo como tal, sino a toda una sociedad.

Ese temor nos muestra vulnerables hacia el mundo, pero hemos aprendido a vivir con él, a sobrevivir a pesar de el.
Existen muchos miedos y cada uno de ellos obliga al ser humano a ser valiente, a olvidarse de ese molde apaciguador que obliga a acostumbrarse de ese temor y a salir adelante.

El miedo a la muerte es algo natural, algo que convive con nosotros y que no nos deja tranquilos. ¿Pero por qué pensar tanto en la muerte, olvidándonos de vivir? Tememos a ese día, pero paradójicamente pensamos más en ese día que en la propia vida, entonces a ese pensamiento le llamo yo "vértigo"; es decir, pensamos en "caer", pero hacemos todo lo posible para no "caer". Odiamos el no existir, el dejar este mundo, dejando de un lado el existir, simplemente viviendo.

Otro de los grandes miedos es el miedo al fracaso, al no cumplir las expectativas pactadas con anterioridad, es claro que la necesidad de competir con el otro, de tener el éxito sin importar el cómo, lleva a ese miedo. Pero ¿cuál es la necesidad de competir? ¿Quién nos dijo que es una obligación lograr todo lo que nos proponemos? La obligación es hacer todo para lograrlo, no de competir por quién tiene más, quién llega a más, es eso lo que genera el miedo. Si quitamos la palabra fracaso de nuestro diccionario, y la convertimos en "oportunidad", uno de esos tantos miedos desaparecería instantáneamente.

Y el miedo que más me preocupa a mí, es el miedo a ser uno mismo. Nos miramos en un espejo y no nos vemos nunca a nosotros mismos, vemos siempre lo que la sociedad quiere ver en nosotros.
Se nos dificulta pensar, porque no queremos pensar más alla de lo que piense la sociedad, porque a ciencia cierta estamos viviendo, pero no legitimamos nuestra existencia, el hombre debe de ser un ser comprometido, no ente receptor de información, de palabras, de imágenes y sin ideas transformadoras, y es por miedo, por miedo al qué dirán, al qué pensarán. Debemos responsabilizarnos de nuestros actos, y no autoproclamarnos inocentes del mundo.

Cito aquí un magnífico párrafo de Sartre: "Si me dan este mundo con sus injusticias, no es para que las contemple con frialdad, sino para que las anime con mi indignación y para que las revele, y de poder creer que esas injusticias pueden ser suprimidas"

"¿Qué es ser bueno?", se preguntaba Nietzche, a lo que él se respondía: "Ser valiente es bueno" Pero el valiente no es aquel que no siente miedo-ese sería un impávido- el valiente es aquel que no le hace caso a este sentimiento y sigue actuando con criterio, sigue siendo el mismo, olvidándose de lo que la sociedad le impone.

Eso es ser valiente y es algo que se ha perdido y se ha olvidado, la cultura, la sociedad siempre alabará y recordará a aquellos con coraje, que sin importar sus pensamientos diferentes al resto, siguieron por su camino, nunca se recordará a aquellos miedosos que actuaron y dejaron su libertad a la deriva.

El problema es que, paradójicamente, se confunde la valentía con la cobardía, aquel que se cree valiente, porque utiliza el miedo de los otros para llegar al poder, simplemente es un cobarde más con una máscara de osado, pero esa "máscara es, al mismo tiempo traducción del miedo, defensa contra el miedo y medio de difundir el miedo" (José Antonio Marina), es decir, con mostrar esa valentía falsa se acentúa más el miedo propio y el de la sociedad

Yo me pregunto: ¿El miedo tendrá miedo de nosotros? Y la verdad la respuesta no es muy alentadora, porque el sabe que nos está ganando la batalla, que nos tiene en una especie de campo de concentración, que no es Auschwitz y que nos nos mata en cámaras de gas, pero que si nos está quitando ese "Yo" que tiene cada uno de nosotros y que así limita nuestra existencia.


"Cuando a una persona se le convence de que no tiene salida, de que no puede aplicar ninguna solución a su problema , que si actúa malo y si no actúa también, hemos abierto la puerta al pánico o a la depresión; y la depresión no puede existir" José Antonio Marina

Ricardo Madrid Builes
@ricardomadbui

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